PULVERIZACIÓN SELECTIVA: SOLO CUANDO CUANDO HAY MALEZAS
Entre septiembre del año pasado y la reciente campaña de siembra, dos productores del norte de Córdoba probaron tecnología de precisión y de doble propósito con excelentes resultados. Se trata de un sistema de pulverización selectiva de malezas que es capaz de detectar la clorofila de las plantas (malezas) sobre una superficie inerte. Por un lado, economizan en la aplicación de productos químicos en barbecho y, además, evitar problemas de deriva. Se trata de un conjunto de sensores que se montan sobre estructuras tradicionales, que trabajan a 1,10 metro de altura y que abarcan un ancho de detección de un metro. Este ancho de identificación se divide, a su vez, en cinco secciones de 20 centímetros, y para cada uno de estos segmentos hay una válvula solenoide que se abre, únicamente, cuando se detecta una maleza. Sebastián Visintín, ingeniero agrónomo que asesora a la empresa VG de Jesús María, se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo: “El resultado es fantástico. Pudimos probarlo el año pasado en un lote de 2.500 hectáreas y logramos hacer un ahorro del 50 por ciento en herbicidas”, destacó.
Eficiencia
Según el técnico, uno de los desafíos era cómo combatir las malezas más complicadas y con esta tecnología se logró un mejor control de esas malezas sin incrementar costos e, incluso, con un costo más bajo. Para Visintín, sin dudas, una de las mejores noticias es que el uso de esta tecnología tiene su costado ambiental que no es un tema menor en Córdoba y, sobre todo, para los ingenieros agrónomos cuya actuación profesional está tan cuestionada en el último tiempo. De acuerdo con la información que proporcionó el técnico, la adquisición de esta tecnología ronda los 200 mil dólares, pero ese costo se amortizaría en una sola campaña si se lo utiliza sobre un lote de 10 mil hectáreas ya que se logra un ahorro piso de entre 20 y 22 dólares por hectárea.
Aplicación
En esta campaña, Luis Picat, propietario de la estancia El Cebil, cerca de la comuna de El Rodeo, incorporó esta herramienta de precisión. “Decidimos incorporarla no sólo por el ahorro que nos permitía en consumo de glifosato y otros productos fosforados sino por la disminución de la contaminación. Además, se suma a la incorporación de otras herramientas como la soja Intacta con la que logramos dejar de aplicar insecticidas. Vamos hacia un trabajo de disminución de uso de herbicidas e insecticidas”, vaticinó. Hasta el momento, en la provincia los productores involucrados en el uso de esta tecnología se cuentan con una mano, pero todo parece indicar que marcará el rumbo en las próximas campañas.
Cómo funciona
Luego de detectar la maleza, el sistema calcula la velocidad de avance y cuando la maleza se encuentra bajo el pico de aplicación de herbicida; una válvula solenoide deja pasar el caldo que es pulverizado con precisión sobre la planta. Con esta pulverización selectiva, el sistema es capaz de ahorrar entre 50 y 90 por ciento de herbicida, además reduce el impacto ambiental y permite disminuir los costos de producción agrícola. FUENTE (LA VOZ DEL CAMPO).